miércoles, 3 de septiembre de 2008

¡Ganamos!


















Ganar no es exactamente nuestra costumbre. Eso no implica necesariamente que seamos perdedores. Somos gente tranquila, con emociones algo dormidas y aventuras vagas. Cotidianos, podría decirse, pero como la gente cotidiana desdeña los libros me temo que somos algo mas extravagante. Somos raros. Ese es un secreto no admitido. Quizas solo somos Freaks disfrazados de gente normal. Pero el término Freak, para los miembros más maduros, es excesivo. A la hora de tomar café y hablar hay poco en juego. No somos ni perdedores ni ganadores; somos soñadores. Ser soñador siempre resultará peligroso. Luego de enterarme de que la tertulia ha ganado un reconocimiento por su trabajo, me pregunto, ¿cuantas tertulias habrá en el país? No me parece necesario que un solo proyecto salga favorecido tantas veces. Desde luego, solo han sido dos veces, de tres intentos; exagero como es costumbre. Mi tristeza desaparece al recordar que nos han favorecidos con una jugosa donación de libros; el egoísmo gobierna. En Pitalito hay tres tertulias activas; suma que no es exponencial al calcular todos los pueblos que caben en ese lugar que llaman Colombia. No se si me entiendan; en un país con tanta gente sola y desocupada deberían abundar las tertulias. Miles, por todas partes. De veras, deberían intentarlo, es una magnifica manera de relajarse. La comunicación es una sana adicción, pero por alguna razón sus promotores escasean. Aclaro que hay una diferencia circunstancial entre la comunicación e información; en la primera es necesaria la interacción, en la segunda, solo es necesario un emisor y un receptor. En nuestra época abunda la información, pero escasea la comunicación. La tertulia fue la única manera sana que encontré para dejar de ser un informador y convertirme en un comunicador. El cambio radica en que aprendí a escuchar. Fue difícil, y aun no lo hago con la delicadeza que quisiera. Este monologo es un claro ejemplo de lo que digo. Pitalito gracias a estas tertulias empieza a hacerse un nombre en cuestiones literarias. ¿Somos ganadores según el término americanizado? Esta es una expresión excesiva; pero en realidad, todo lo americanizado tiende a ser excesivo. Repito que somos soñadores; ganaremos, pero a largo plazo. No quiero lucir prepotente, pero algo sabemos; lo merecemos, hemos realizado un proceso. (Debería decir han, pero por ahora no lo diré) Desde luego, uno delicado, que podría morir en cualquier momento, y aun no esta arraigado en la conciencia de la gente. Mi idea es que seria genial que mas embarradas estuvieran regadas por el país, corrompiendo a la gente con libros y programas culturales. No esa cultura ortodoxa y monogama de los nacionalismos y las leyes, si no una cultura enriquecida por la creación, interactiva, participativa; verdadera. Solo así seriamos verdaderamente ganadores. Me encantaría pensar que de veras iniciamos un proceso. Para que en el futuro abunden los insatisfechos, la promoción de la lectura y la escritura, que abunde la competencia, la producción de cultura, la producción de arte, que todo el mundo lea. Si es demasiado pedir, que escriban. Lo consecuente; que todo el mundo piense, critique, construya. Entonces este ya seria otro país; nuestro país. Ya no seriamos extraños, solo entonces no seriamos raros. Seriamoscotidianos. Hoy, lastimosamente, somos un proceso aislado. Este blog es un vago intento de que ese aislamiento muera y podamos conectarnos a otros horizontes. Lo importante; ser contagiosos. Hoy tenemos serca a la literatura japonesa, que no es tan dramática ni mediocre como la que Oscar Corzo hace cada vez que se sienta frente a un computador. Que las almas benditas nos protejan de sus extensos comentarios. Alguien del mundo exterior ha puesto sus ojos sobre nosotros. Sonreímos, ¿que mas podríamos hacer?
















A eso de la una me llamo Doña Edith. Solo me dijo; ganamos. ¿Que? Una colección de libros. Confieso que me entusiasmé poco. Mi merito en este reconocimiento es nulo. No podría decir lo mismo del profesor Jairo y de otros, que han puesto el pecho en cada proyecto, sin nunca ser reconocidos... ¿alguien recordará esto en un futuro? Es imposible que no sea así. Soy un miembro moderadamente antiguo, pero siempre he sido algo externo. ¿Puedo darme crédito por lo que otros hacen? Eso seria algo desatinado de mi parte. Sin embargo digo, ¡Ganamos! Soy el encargado de hacer “montón” en la tertulia, me temo que mi único aporte a este trabajo fue poner mi nombre en una tabla. Pero he aprendido, esa mi función.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones!
Sólo he asistido a dos de sus reuniones, pero me han gustado mucho!
;O; es un cambio respecto al clima mataneuronas que se vive en Pitalito...

Un abrazo y de nuevo, felicidades!