TEMAS DE ANALISIS
Golpe De Estado En Honduras, Un Campanazo De Alerta Para Latino-América.
(Por Santiago Villarreal Cuellar)
Cuando el pasado viernes 26 de junio el presidente de Honduras Manuel Zelaya, electo constitucionalmente por su pueblo, anunció por los medios de comunicación que tenía indicios de un golpe de estado, no lo podía creer y pensé que se trataba de una estrategia política para despertar simpatías por parte de su gente. No, no podía creer que nuestros países Latino-Americanos que tanto han sufrido en el pasado gobiernos de facto, conspiraciones y hasta asesinato de sus presidentes legítimos, sin contar la racha de asesinatos extra-legales, torturas, detenciones ilegales, allanamientos ilegales, desapariciones y toda clase de vejámenes contra la población civil, volviera a retroceder al pasado.
Creíamos que la dinastía de Anastácio Somoza García, padre, de Luis Somoza, hijo, y Anastácio Somoza Debayle, hijo, que desde la década de los años treinta gobernaron a Nicaragua hasta el año de 1979, había terminado; que la sombra tenebrosa del general Rafael Leonídas Trujillo y de su hermano Héctor Bienvenido Trujillo, dictadores crueles de la República Dominicana, cuyo régimen comenzó en el año de 1930 y finalizó en mayo de 1961, cuando asesinaron a Rafael L. Trujillo, no se volvería repetir; que la diabólica y siniestra figura de Francois Duvalyer, "papá doc," vestido siempre de negro, paseando en un lujoso vehículo del mismo color por las miserables calles de Puerto Principe, capital de Haití, eran cosas del pasado; que ya no volveríamos a ver más la representación de los generales Jorge Rafael Videla y Roberto Eduardo Viola de la Argentina, o del general Gregorio Álvarez del Uruguay, ni al tenebroso general Augusto Pinochet Ugarte de Chile, o al general Joao Batista Figuiredo del Brasil. Y no terminaría nombrando los verdugos que me faltan y que tuvieron el atrevimiento de violar el Estado de Derecho de sus respectivos países de nuestro continente.
Pero desafortunadamente no fue así. El pasado domingo 28 de mayo de 2009, la cúpula militar de la república de Honduras, manipulada por la más rancia burguesía y un grupo de políticos corruptos, justo en el día que se celebraba una encuesta en las urnas, que no era vinculante, es decir, que los resultados de esa votación no eran de obligatorio cumplimiento, el presidente legítimo de ese país centro-Americano Manuel Zelaya, fue sacado violentamente de su casa, a las cinco de la mañana y en su propio avión presidencial lo votaron en la ciudad de San José, capital de Costa Rica.
No se puede dejar de condenar esta vulgar acción, porque con ella se ha roto el Estado de Derecho, se ha cortado de tajo, de manera violenta la legalidad; se ha tirado por la borda la constitución; se han violado todos los Derechos Humanos, se han burlado estos ambiciosos, detentadores y saqueadores de esa pequeña república, de su pueblo que eligió con su voto al presidente Zelaya, a quien no le faltaban sino siete meses para entregar el poder.
Sin embargo, hasta la fecha ningún gobierno DEL MUNO, ha querido reconocer el nuevo gobierno de facto, nombrado por una camarilla, miembros de la Asamblea Legislativa de esa nación. Ha sido unánime la condena desde todos los lugares del planeta contra este atropello al orden jurídico de Honduras.
Pero este es el primer anuncio de esos sectores oligárquicos, que se niegan a dejar el poder, a perder sus privilegios y se constituye en un lamentable y mal ejemplo para el resto del continente, especialmente en aquellos países donde el pueblo, libremente ha elegido gobiernos con mentalidad progresista y renovadora.
Pitalito, junio 29 de 2009
º
santi66@hotmail.es
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