miércoles, 21 de octubre de 2015

Por Jairo Oliveros Ramírez. Isaías Peña Gutiérrez: con “La Puerta y la historia”



Presentación del libro de Isaías Peña Gutierrez  "La puerta y la historia" el día martes 13 de octubre de 2015 en el Centro Cultural Héctor Polanía Sánchez en Pitalito - Huila.



Comencé a oír hablar de Isaías en la Universidad Surcolombiana: Allí se nombraban dos de sus libros: “La generación del bloqueo y del estado de sitio” (1973) y “La narrativa del Frente Nacional” (1982). En ellos presentaban a algunos escritores del Huila y otros del ámbito nacional. Pero no pasó de ser un personaje que nombraba mi maestro de Literatura Hispanoamericana Luis Ernesto Lasso A. En la primera década de este siglo lo vi en persona aquí en Pitalito. Luego se volvieron frecuente los encuentros, sobre todo desde El Primer Taller de Escritores realizado aquí en Pitalito con motivo de un aniversario más de la Emisora Radio Sur. Y podemos decir que allí nació la Tertulia Literaria La Embarrada.

Los libros encierran la magia de la creación, del misterio. Leer puede ser una pasión desbordante y uno lee por esa pasión, por ese misterio que tiene cada libro, porque desea saber que encierra cada libro. Y muchas veces quiero leer todos los libros que deseo leer y no alcanzo. Muchas veces nos gusta un libro porque el autor dice aquello que deseamos saber, conocer. El autor escribe aquello que a mi gusta y lo escribe con un estilo que a uno como lector lo asombra. Como me sucede con León Felipe, Federico García Lorca, Manuel Scorza entre otros.




Desde ahí voy a comentar “La puerta y la Historia”, de Isaías Peña Gutiérrez. Aquí, muchos nos sentimos atrapados por los libros, por el conocimiento. Quién no habrá saboreado la prosa de Julio Cortázar, de Sándor Márai en “El último encuentro”, de Juan Rulfo, muchos se han sentido transportado al mundo de “La tejedora de coronas” de Germán Espinosa. O los libros sobre cine de Omar Ardila Murcia, o los cuentos de Leonel Ramírez Cerquera. O la filosofía de Michel Foucault. 

Así me pasa con “La puerta y la historia”. Libro que nos muestra una propuesta interesante, más bien literaria. Inicia con el cuento “La puerta” y de ahí uno de los méritos para dialogar con el libro y con cada uno de los textos  propuestos por Isaías para continuar el viaje a través de cada escritor. Es una idea que sugiere inmortalidad a través del aporte que se entrega a la humanidad. Ahí están Pedro Gómez Valderrama, Luis Vidales, Jorge Eliecer Pardo a quien no hemos leído y que nos anima a su lectura. 


El texto que está dedicado a Juan Carlos Onetti es una propuesta agradable para presentar un autor desde sus propias manifestaciones e ideas. Son las preguntas de otros. Es una conversación entre quienes admiran el trabajo de Onetti y quien comparte sus ideas con los lectores del trabajo de Isaías Peña Gutiérrez.

Por supuesto, encontramos otros trabajos que resaltan, más bien enaltecen, valoran el trabajo cultural, creativo. Rescatar y pregonar el pensamiento de nuestros escritores, pintores, compositores, científicos. Aquí recuerdo con fervor a Filomeno Hernández, lo mismo que a Benhur Sánchez Suárez. Ellos, con sus aportes amplían los horizontes de la creación, de la ciencia.


Este trabajo es el resultado de una serie de artículos publicados en la década de los 80 del siglo pasado en diferentes medios de comunicación, son el resplandor de investigaciones como los textos relacionado con José Eustasio Rivera. Son como las pericias, la odisea para buscar un camino y  alcanzarlo y luego mostrar sus propuestas pero la vida no le alcanzó. O mejor, la historia queda para descubrir su incansable búsqueda y que encontramos es este libro para tener otras ideas del vate nuestro.

Un trabajo donde se siente el entusiasmo, el fervor por el trabajo, el cuidado en cada palabra, en la síntesis, en el método, un lenguaje para conocer, para trasegar por cada idea, para acercarse a cada escritor y tomar este libro página por página para leerlo entre líneas como nos decía el maestro Antonio Iriarte Cadena (QEPD) refiriéndose a  Cervantes.


De ahí aparecen otras notas para llevarnos al camino que trazó Gustavo Andrade Rivera y que hoy estamos en deuda por conocer su pensamiento, lo mismo que ha sucedido con otros artistas nuestros como Benhur Sánchez Suárez. Y, es sabroso conversar con alguien que confiesa la literatura. Es agradable como un sol después de la lluvia cuando se conversa con Ferney Murcia o cuando se conversa con un libro “En alguna ciudad del mundo” y descubrimos el otro que soy yo leyendo, disfrutando las palabras de un autor. De modo que uno encuentra “La puerta y la historia” para conversar con ese pasado que siempre es presente. Ahí aparece Isaías Peña Gutiérrez para mostrar un camino que el mismo ha trazado y que comparte con esta invitación para conocer sus ideales literarios. Nos invita a conocer otros autores y facetas de la literatura hispanoamericana, colombiana, huilense y de otras partes como el texto dedicado a Luis Cernuda.

Esto me recuerda ese hermoso libro de Alberto Manguel “Una historia de la lectura”. El libro de Isaías me recuerda esas palabras cargadas de sabiduría que escuchaba de niño en boca de mis primos y de los compañeros de escuela. Esas palabras añejas como los adagios y refranes o las mismas adivinanzas. De tal manera que el trabajo que nos entrega el maestro Isaías consiste en un libro para compartir a través del diálogo, de una búsqueda permanente con otros, sedientos de conocimiento, de estudio y cultura. Un libro para recorrer y para acercarnos a las improntas del pasado. Un libro que para compartir, para conocer autores y artistas; también para discutir ideas alrededor de un buen tinto que da sabor y aroma a las palabras, a las emociones que despierta la lectura de “La puerta y la Historia”.