lunes, 8 de junio de 2009

TEMAS DE ANALISIS

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La Nueva Diplomacia De Estados Unidos ¿Debilidad o Estrategia?

(Por: Santiago Villarreal Cuellar)

 

La semana que pasó hubo dos hechos que parecen increíbles en la nueva diplomacia norteamericana presidida por el presidente de ese país, Barác Obama. La primera se presentó en San Pedro Sula Honduras, lugar donde se reunió la asamblea general de la Organización de Estados Americanos, O.E.A. Allí, presionado por el bloque de naciones latinoamericanas lideradas por Venezuela y otros gobiernos de izquierda democrática de la región, los Estados Unidos dieron un giro de ochenta grados, y por unanimidad aprobaron el ingreso de Cuba a la O.E.A. después de cuarenta y siete años de haber sido expulsada de dicha organización.

Como si esto fuera poco, el propio presidente Obama, viajó a Arabia Saudita y Egipto, donde en un gesto casi de sumisión invito a la comunidad musulmana a entablar diálogos, y unas nuevas relaciones civilizadas, regidas por los principios de la tolerancia y la negociación.

Jamás se había escuchado tanto piropo por parte del gobierno del poderoso del Norte con los países que en el anterior, y desastroso gobierno presidido por Buch, eran mirados con desprecio, y odio.

Pero,  ¿qué ha hecho cambiar la postura de ese gobierno todopoderoso, que lo ha doblegado a buscar la reconciliación con gobiernos de naciones que parecían irreconciliables cómo las comunidades musulmanas?

Examinemos la situación: por una parte la guerra que ha venido librando, tanto en Afganistán, lo mismo que en Irak, ha desgastado, no solo el presupuesto de ese gigante, sino su poder de liderazgo que hoy está desacreditado por los desaciertos, la barbarie, (revivieron la tortura) y los genocidios cometidos en una guerra contra un enemigo imaginario, (el terrorismo).

Eso seguramente los ha llevado a reflexionar, si vale la pena apagar el incendio con gasolina, o es mejor buscar una salida diplomática, menos costosa, y más decorosa, sin crear más odios en las futuras generaciones de esos países invadidos.

En cuanto a América Latina se refiere, Estados Unidos desde hace diez años, con la llegada del coronel Hugo Chávez Frías al poder en Venezuela, y la iniciación de una campaña sistemática contra los norteamericanos, que logró calar en las conciencias de otras naciones,  eligiendo gobiernos de tendencias de la nueva izquierda, que no representan peligro a corto plazo para el poderoso país, pero sí ha logrado disminuir su liderazgo en esta región. En Sur-América, prácticamente no cuentan sino con dos gobiernos que siguen siendo cipayos a sus intereses políticos y económicos: me refiero a Colombia y Perú.

Quizá no corresponda a un signo de debilidad de una nación tan poderosa, sino que obedezca a una nueva estrategia diplomática del gobierno del señor Obama, buscando con esto disipar las amenazas que caracterizaron el anterior gobierno de derecha de Busch.

La pregunta que uno se hace es: ¿hasta cuándo les durará esa nueva estrategia, y qué tan efectiva les  resultará a los gringos? ¿Le creerá el mundo al señor Obama, que en realidad busca una reconciliación, y no una distracción a sus antiguos enemigos?

Sin embargo creemos que es mucho mejor, una buena diplomacia, que una buena guerra. La primera siembra la tolerancia, y deja una buena imagen. La segunda siembra odios,  rencor, que hacia el futuro producirá más guerra y sed de venganza. ¡Bienvenida la nueva diplomacia de Barac Obama!

Pitalito, junio 09 de 2009.

santi66@hotmil.es

 

 

 

                   



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