Ahora solo queda el silencio, los amigos se han marchado; las palabras confundieron el camino y las arrastró el viento. Desde la distancia se despierta algo, como una semilla, como... Bueno despierta el pesimismo y a veces optimismo. El mundo hoy son más el pesimismo, la nostalgia para que suceda algo que nos reconforte.
Las noticias llegan de todas partes. Primero fue el medio oriente, luego Egipto, Libia, Túnez. Lo cierto se vuelve incierto. Ahora aparece el conflicto, el inconformismo de las juventud en España. Antes, fueron las trifulcas en Grecia, algunas en Francia. De modo que se despierta la duda. Se duda de las buenas intenciones y de los gobiernos. Luego ¿será cierto todas aquellas noticias que nos llegan por los medios de comunicación? ¿quiénes serán aquellos que luchan por los derechos de los hombres? ¿Puede creerse los conflictos sociales que afrontan aquellos países y que llevará a cambios? ¿será que ellos mismos buscan cambios o son otros que invierten intereses para que sucedan cambios? ¿Quiénes serán aquello que buscan cambios? ¿Quiénes estarán tras esas escaramuzas? ¿O manifestaciones? O ¿será el petróleo? Y, muchos ya saben quienes andan por allá buscando cambios como aquellos que se dieron en Iraq e Irán. O aquellos que se dieron después de aquello que llamaron la Cortina de Hierro. Si recuerdan los anhelados y hermosos cambios que se dieron. y ¿para qué sirvieron? Siempre queda la esperanza y un buen problema para una buena noticia, un excelente artículo, una genial crónica, un cuento para obtener un buen premio y el problema, el conflicto queda, continua.
Siempre se ha luchado y peleado por los derechos ciudadanos; siempre hay dudas como esperanzas para continuar los senderos que otros han determinado. Seguimos -del verbo seguir- con la vista en el horizonte de la esperanza. Busquen imágenes en los recuerdos de la historia.
La palabra confunde y en este texto las palabras estarán confundidas. Otros tendrán despejadas las ideas, el camino porque saben que buscan y que tienen. Se destroza el medio ambiente, se socava el erario público, se alimenta a la humanidad de mentiras que se maquillan en muchos medios de comunicación. Las verdades son mentiras que muchas se convierten en noticia. Vamos cargando la miseria de muchos y la riqueza de unos cuantos, y nos tocó compartir el mundo del rico Epulón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario