Apreciado Nairo Alexander Quintana,
el otro día me llamó una amiga, Edith
Vargas Muñoz, a ella no le gusta el ciclismo, a ella le llama la atención la
euforia de los colombianos por los triunfos de los ciclistas colombianos en
Europa y en especial sus triunfos en el Giro de Italia; y me llamó para que
escribiera: “mientras nuestros dirigentes se cubren de lobo, tu nos cubre de
gloria” deportiva y felicidad.
Lo mismo sucedió el otro día cuando
Colombia clasificó al mundial del Brasil, los colombianos salieron a las calles
a celebrar con euforia, con alegría, gente llena de felicidad, como si se
hubieran ganado la lotería, como si hubieran encontrado un tesoro.
Cuándo harán lo mismo, cuándo
saldrán por las calles a gritar con euforia, a celebrar las decisiones y las
leyes que aprueban los senadores de la República de Colombia. Cuando eso ocurra
ya no habrá pobres ni pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario