miércoles, 17 de septiembre de 2008

Verguenza secreta

Frente a la casa de H hay una Edificación lineal y blanca, protegida por un inmenso portón negro. La custodian seis guardias de seguridad y la visitan todos los martes un numeroso grupo de individuos elegantes y silenciosos. El sector es uno de los lugares más sobrios y tranquilos de la ciudad. Abajo, una casa turquesa de arquitectura Gélida y macabra, recibe el titulo de embajada Francesa, y dos calles hacia arriba—la casa mas imponente—esta otra tumba de dimensiones similares, llamada embajada Británica. Para romper la monotonía H y yo nos sentamos frente a la reja, y hablamos horas enteras sobre cosas sin importancia. Siempre me sorprenderá su paciencia para conmigo, y su escasa concentración en una conversación. El metro esta a ocho calles y luego de despedirme debo abordarle hasta el centro de la ciudad. Un agregado cultural—escritor sin éxito, pero con una mente benevolente— llamado Carlos Álvarez me da hospedaje. Todos los martes la pregunta es la misma.

—Felipe, ¿tu que crees que sea ese lugar?

—quizás es una iglesia evangélica, un club literario o una Templo masón.

— ¿Sabes que creo? Es una casa swinger.

Me río un poco, pero ella me mira con agudeza. Agrega:

— ¿no te gustaría ver que sucede ahí adentro?

—mi voyerismo tiene un limite. ¿Por que te interesa tanto el asunto? ¿Quieres echarte a uno de esos aburridos tipejos?

Se sonroja y con violencia me responde.

— ¡eso no es de tu incumbencia!

Mentalmente digo. “si me interesa, estupida, ¿no lo vez? ¿Como crees que puedo ser tan indiferente?, ¿no has comprendido nada de verdad? “

— entonces, ¿me acompañaras o no?

—dame una semana para pensarlo.

Al día siguiente la llamo, la acompañaré. La idea de que otro sea el que se entierre entre sus brazos me atormenta, pero si esta tan decidida a hacerlo, prefiero estar a su lado. Los preparativos son varios y entusiastas; compramos ropa, juntamos dinero y nos vestimos tal y como ellos lo hacen.

— ¿y en caso de que nos pidan un pase o algo parecido?

—Ya lo pensé—dice ella con una mirada cómplice—no te preocupes, confía en mi.

—he buscado información, el lugar no es nada reconocido públicamente. Ni un club, ni una iglesia, ni una logia. ¿Como crees que nos permitirán entrar?

—tranquilo. Déjamelo a mí.

El día señalado llega. A una señal, uno de los guardas reconoce a H.

—Señorita M…, es un placer tenerla aquí. Permítame llevarla a su palco.

El individuo nos lleva al salón principal. H casi no logra caminar

—Siente mi mano; esta fría.

Lo está, tiembla completamente. Le tomo entre mis dedos y la dirijo a mis labios. La beso.

— no te preocupes, todo estará bien.

El guarda de seguridad nos lleva a un enorme salón, que tiene forma de auditorio. Todos los demás asistentes toman asiento. Son cerca de cincuenta, o sesenta sillas de lujosa madera negra acolchonadas con seda roja.

—esto no es un bar swinger.

— ¡bah!, no te preocupes, ¿que no has visitado el Martínis blue o el casa San miguel?

—no tengo esos hábitos, pero, si ya has ido a lugares así, ¿por que este te fascino tanto?

— supongo que fue el hecho de que ninguno de mis conocidos supiera de su existencia. Es mucho más secreto, más lujoso, ¿vez? La entrada cuesta doscientos dólares.

—estas loca.

— lo se

— a propósito, ¿no tienes la sensación de que muchos de los presentes son ancianos?

H palidece.

—ojala no nos toque…

De inmediato aparece un maestro de ceremonias, y da la bienvenida a los presentes.

— ¿no le preguntaste al guardia de que se trata de todo esto? —susurro a su oído.

No me responde directamente, pero sus labios hacen una mueca “¡lo olvide!”

El maestro de ceremonias, luego del ineludible servilismo, hace pasar a un ayudante, que lleva en sus manos una muñeca de porcelana.

—la presente—dice—es un ejemplar de la colección Mcgregory. Data del año 1823, y se fabricaron solo 400 ejemplares. Sus joyas son originales y su precio inicial es 12.000 dólares.

Un anciano al lado nuestro ofrece 12.500

— ¿alguien da más? —pregunta el maestro de ceremonias

Una señora al otro lado de la sala ofrece 13.000. Así, sucesivamente, subastan 13 muñecas antiguas, de colección, en precios que van de los nueve mil a los cuarenta mil dólares.

— ¡soy una idiota! ¡Es una maldita subasta! —grita H al salir del auditorio, entre dientes y apretando exageradamente mi brazo.

— no te preocupes, eso le puede suceder a cualquiera…a propósito, que interesante ambiente, ¿no crees? Nunca pensé que una muñeca costase tanto.

—hazme un favor; cállate

Cruzamos la carretera y nos sentamos frente a la acera.

—si no fuese por este vestido habríamos podido comprar la muñeca rusa.

— ¿cuanto le diste al guardia?

—doscientos dólares.

— ¿tanta necesidad tienes de…?

— ¿no me juzgues ahora, si? Simplemente quería jugar un rato, algo de aventura, nada más…no es solo sexo, es simple diversión.

— Que bonitos debemos vernos vestidos como un gentleman y su esposa—digo, en medio de una sarcástica sonrisa.

— ¿que te parece gracioso? ¿Soy demasiado fea para ti?

— todo lo contrario; me encantas.

— ¿entonces?

— ¿déjalo así, vale?

—no, carajo, dime.

—sabes que soy un individuo excesivamente posesivo…

— eso no me importaría; también soy una obsesiva ¡tu lo sabes!, ¿no? solo prométeme algo, no escribirás esto. Déjame morir con mi vergüenza secreta.

—Te lo prometo—digo, mientras cruzo los dedos de mi mano derecha…


Oscar Corzo

memorias

Tertulia Literaria La Embarrada
Pitalito, Sábado 23 de agosto de 2008

Palabras en el umbral, por Jairo Oliveros Ramírez.


No me gusta ponerme a redactar memorias o actas de reuniones con relación a la tertulia de los sábados. Esta la realizo por asignación, es decir ahora si me tocaba.

Y digamos que este sábado la tertulia se inicia en el Hotel Cálamo para escuchar las posturas – aspiraciones presidenciales de Rafael Pardo Rueda. Fue una reunión como las políticas, para los políticos, para aquellos que buscan algunas prebendas. Además, empezó tarde, como siempre, haciendo esperar a la gente porque nos gusta esperar para que se nos dé aquello que nos corresponde. Claro está que para la gente es como agradable esperar, gozan con esa macabra esperadera; entonces, uno como que termina convencido que se espera por respeto. Y, la reunión que estaba programada para las tres de la tarde inició como a las cuatro pasadas, como decimos en Colombia, pues las cuatro pasadas son como las cuatro y diez de la tarde. Escuchar a Rafael Pardo no fue agradable, sobre todo, cuando para uno es una tortura asistir a estos eventos. Y, si fui, lo hice para escuchar esas ideas, las cuales no me pareciera deslumbrantes; más bien me parecen usuales y del mismo talante de todos aquellos que se gastan un discurso que raya con lo simple. Ideas que arrastran esa intención de simpatizar y que no apuntan a los conflictos que nos asedian año tras año. Rafael Pardo R, puede ser muy simpático con sus ideas de equidad, pero olvida, sí es que olvida, que en nuestro país nos agobia esa arrogancia del apellido, de apropiar y heredar los poderes como los cargos; su idea trata de distraernos de otros problemas que padece nuestro país como son la indiferencia, la injusticia, la corrupción en todos su ámbitos y que, además, la gente tenga que exigir sus derechos y muchas veces pelear para que se les dé. Entonces, da la impresión que nuestra burguesía, si lo es, parece que no, no han superado ni despertado de ese estela de ideas medievales que aún arrastran y que persisten en nuestro pensamiento. Si no fuera así, estaríamos en otro estadio de nuestro desarrollo. Tanto es así que nos fuimos a ver escuchar a un señor de tono como conocedor, estudioso de nuestro país y que llegó en compañía de otros que creen que poseen otra alternativa que apuntan a nuestros ideales. Pero no.

Pero bueno, dejemos a un lado esas lamentaciones y vayamos a la tertulia que ya de tertulia solo tiene el nombre. Bueno aunque sea eso y algo más: pasar la tarde charlando, sobre algo y algunas veces si queda espacio de literatura y rapidito como para decir que si leemos literatura y discutimos o analizamos. ¡Será que sí! O como dice Leonor Valencia “a pasarla rico, a comer ¡y a mi qué!”

Luego que Santiago Villarreal realizara algunas notas periodísticas, nos fuimos para la casa de Hernán Martínez y Edith Vargas, pues en casa de ellos siempre realizamos las embarradas de la tertulia, digo desarrollamos los diferentes apuntes y notas literarias, es allí donde compartimos lecturas, informes del consejo de Cultura a cargo de Leonor, quien es la Presidente del Consejo de Cultura. Cuando llegamos a la casa, notamos que en ella no estaban nuestros compañeros. Enseguida imaginamos que tal vez se habrían ido para otra parte. Se nos hizo extraño que no estuvieran si se vinieron antes que nosotros. Estábamos en una serie de conjeturas con Santiago cuando vimos aparecer un auto en al esquina calle y así no pensamos que fuera el carro de Tomas, pues en ese momento creíamos que estaban en casa de Cecilia, sin embargo, allí se percibía soledad. Es que uno llega o no a una reunión, pero sucede que la espera me causa sentimientos de zozobra. El dialoga que sosteníamos entre Santiago y yo era simultáneo con nuestros pensamientos que nos dimos cuenta que del auto que se estacionó frente a nosotros comenzaban a salir Hernán, Edith, Leonor. Y, luego los comentarios, los saludos, y, don Hernán que sigan y doña Edith que sigan. Y, como olvidar a Hernán pues en cada palabra suya emana esa sabiduría ancestral que se esconde después de tantos años, no solo vividos, también gozados, disfrutados.

Ahora, como que acierto en mis ideas y pensamientos que cada tenemos unas características, comunes, que se manifiestan en nuestros comportamientos, en nuestras actitudes, en nuestra propia voz. Tenemos ese don propio de cada persona. De todas manera estábamos completos, mejor estábamos todos. Nos sentamos, como siempre, en el comedor. Allí uno se siente seguro. Parece que nos hemos apropiado del comedor. De esa maciza y elegante mesa, que hace que uno se sienta interesante, cómodo cuando expresa sus comentarios. Nos sentamos a esperar a Leonel Ramírez Cerquera para realizarle un homenaje y brindar por sus éxitos y ahora por su futuro viaje a San Juan, Argentina; y, por su otro viaje: a Chile. El primero en septiembre y el segundo en octubre. Y, como dice Nancy “ese si ha aprovechado el tiempo. Ahí, como a las escondidas ya ha publicado sus libros”.

A esta hora, como las seis y treinta de la moche, a Leonor le preocupa que Leonel aún no haya venido, de modo que su angustia remanifiesta en sus actitudes, pues decide llamarlo a su celular. Sí, efectivamente. Leonel anda extraviado en el recuerdo de nuestros pensamientos y expectativas. A los pocos minutos de la llamada de Leonor llega Leonel. Siento que el rostro de Leonel expresa como duda e inquietud y al mismo tiempo noto que se siente raro, tal vez sea por la invitación. Ahora sí como que estamos todos. ¡Ah! falta Ivonne López. Ya que recuerdo ella pidió que la torta se la enviaran a la casa. Los demás estamos ahí. Hernán con su silencio, escuchando, como sopesando las palabras, habla de vez en cuando. Pero ahora está ayudando a doña Edith. Entre los dos apuran con actitudes pensadas para servir el vino. Ya hemos tomado el café típico de doña Edith. Ahora es el vino, que se saborea con la actitud de Leonor para destacar los logros de Leonel y el reconocimiento, que hoy, los integrantes de la Tertulia La Embarrada expresa a sus méritos, a su disciplina. Y, brindamos por ellos, por sus éxitos y por los que vienen.

Leonel parece comentar algo sobre el Encuentro de Escritores en Armenia. Ya antes nos había expresado ese interés por dedicarse a la escritura: “llego el momento de ponerme a escribir” nos dice el invitado. El ambiente se llena de armonía, de palabras que rebozan de entusiasmo, de una alegría remota que ahora se hace evidente en los rostros, en las voces. De modo que Leonel, entre palabras que van vienen, nos comenta entre otras cosas un poco de su experiencia en Armenia; como su encuentro con la directora del evento del evento Samaria Márquez Jaramillo, ganadora del Premio de Novela Iberoamericana Mario Vargas Llosa. Leonel, también, nos recuerda que el Festival se encontró con Luis Arias Manzo, Secretario General de Poetas del Mundo en Chile, a donde Leonel viajará en el mes de octubre.

A todos nos da alegría que Leonel ande en esos planes, en sus viajes por América del sur. Y ya como que es bastante tarde por que Oscar Corso, que siempre permanece al acecho de ideas y de aquello que escucha, se ha marchado. Y, aun seguimos disfrutando del exquisito vino y los comentarios que expresamos con ocasión al homenaje que se brinda a Leonel y por su viaje. Allá en el fondo del recinto alcanzo a notar a Hernán. Sintiendo ese espíritu de la comodidad que expresa con su solidaridad, con un entusiasmo acompasado con el ritmo de sus palabras y comentarios que sostiene con Santiago Villarreal relacionados con la política, economía y que en ocasiones tienden a la ironía sarcasmo marcado por el humor negro que ambos ponen a sus cometarios ocurrentes y que ocasionan sonrisas solemnes. En doña Edith hace sentir y se percibe ese pasado como un presente constante que como William Ospina, busca rescatar, preservar ideales ancestrales y que aún persisten en nuestra memoria como las mismas ideas que comparte con nosotros sobre el medio ambiente como hechos históricos Cecilia Vargas.

¡Ah¿ Leonor que da ese aire expectante y de asombro, esa peculiaridad para expresar sus ideas y sus halagos como hoy lo ha hecho con Leonel al destacar su trabajo desde la distancia y la admiración que siente por él.

Y llega el momento en que cada uno se va marchando. Nancy con la torta par Ivonne. La despedida también tiene ese tono de alegría y entusiasmo como para regresar el próximo sábado y continuar con las sesiones de la tertulia y con las lecturas de textos literarios y de escritores japoneses como Yukio Mishima, Kenzaburo Oé, Yasunari Kawabata, entre otros. De modo que es un hasta pronto como los sueños que despiertan luego del descanso. Afuera la brisa se recuesta sobre la noche.

PUNTADAS AL DEDAL

El azote de las palabras por: Jairo Oliveros Ramírez.

Y las palabras quien sabe para dónde viajaran o para donde llevaran las palabras si las palabras son adecuadas para la disculpa, para la mentira, el engaño y la traición como en el famoso Caballo de Troya en la “Odisea” de Homero

De modo que cuando se escucha en la radio, la televisión, en la prensa y en ellos se habla de los niños no se sabe de cuales niños se están hablando. Se comentan de las campañas para ayudar a niños, socorrer a los niños, salvar a los niños de las sombras misteriosas del abuso económico, del abueso laboral, de la protección social, del servicio educativo para los niños. No se sabe cuales niños son los beneficiados. Cuáles serán los niños que recibirán los beneficios del Estado. No aclaran los niños de quienes. ¡Los niños de quien recibirán las ayudas y programas! Los medios de comunicación destacan a los niños que pertenecen a su clan.

Lo mismo sucede con los jóvenes cuando se habla del pueblo colombiano. Uno entiende que se refiere al pueblo colombiano porque somos colombianos, pero no a todos, sino para referirse a unos cuantos colombianos que son siempre los mismos privilegiados. Lo mismo sucede cuando dicen la gente de bien; quien sabe los demás qué son o serán. Creen que todos piensan y sienten los mismo, bueno no es así pero quieren que pensemos de la misma manera. ¿A eso se le puede llamar anarquismo del lenguaje? ¡O será que el lenguaje es anarquista! Si llegan a dar cuenta lo mandaran a desaparecer, bueno no será necesario, pues pretenden que todos piensen los mismo, sientan los mismo tal vez como lo deja entrever Aldoux Huxley en “un mundo feliz”, ¿si recuerdan la novela? L a razón de la palabra al servicio del engaño, del dolor.

Y se crean fundaciones para los niños, para todos los niños. Pues si se dicen niños, son para todos los niños. Pero resulta que unos cuantos niños son los que se sienten favorecidos, privilegiados para asistir a unas cuantas fundaciones. Todos los niños no van a todas las fundaciones. Es irónico, por no decir sarcástico, la manera como se utilizan a los niños. Y, tantas fundaciones que se encuentran por ahí y tantos niños que aún se encuentran en la calle, unos trabajando, otros mendigando un pedazo de pan, otros al acecho subsistiendo.

En la educación sucede algo parecido. Todos los niños deben estar en las escuelas y colegios, pero se observan muchos en la calles con las campañas que se realizan, que realiza el Estado. A la educación asisten muchos en condiciones precarias y otros que por sus condiciones extremadamente precarias no reciben educación. Por ley todo niño tiene que estar recibiendo educación. La educación para la niñez es obligación y los padres de familia tienen esa responsabilidad, pero esa educación obligatoria no dice para cuáles niños. Muchos niños en nuestro país día a día están buscando la manera de seguir subsistiendo, peleando la subsistencia. Y, eso que se dice que se piensan en los niños de Colombia; se privilegia a los niños, aquellos niños que pueden disfrutar de esos beneficios.

De tal manera que la palabra niño se nos volvió elitista, palabra que discrimina y que condena, que lleva al olvido, al ostracismo porque solo interesan algunos niños.

martes, 9 de septiembre de 2008

TEMAS DE ANALISIS

Pitalito septiembre 09 de 2008





A 35 AÑOS DE LA MUERTE DE SALVADOR ALLENDE



Un viejo chevrolet de color negro recorría la polvorienta carretera del norte de Chile en el desierto de Atacama, y en el interior del vehículo en el asiento trasero un hombre dormía. Al llegar a un caserío, el automóvil se detuvo y el pasajero se despertó y lentamente se desmontó, arrimando al caserío donde la muchedumbre se aglomeró alrededor de él. Dio un discurso de cuarenta minutos, arengó a los presentes con vivas al socialismo, luego se secó el sudor con un blanco pañuelo, subió nuevamente al asiento trasero del vehículo, este arrancó su viaje y el pasajero se quedó nuevamente dormido. Era el mes de mayo de 1970, estaban en plena campaña electoral en Chile y el pasajero era Salvador Allende Gossens.

Era la cuarta vez que este médico masón, nacido en la ciudad de Valparaíso el 26 de junio de 1908, hijo de Salvador Allende Castro y Laura Gossens Uribe, presentaba su nombre como candidato a la presidencia de su país.

En su niñez vivió en Tacna, donde culmino sus estudios secundarios y luego ingresó al Regimiento de Lanceros de Tacna para prestar su servicio militar por un año. Luego ingresó a la Universidad de Chile, donde se doctoró en 1933 con su tesis, ‘Higiene Mental y Delincuencia.’ En 1929 ya había ingresado a la actividad política, y en 1933 fundaron con Carlos Altamirano el Partido Socialista de Chile, partido al que perteneció hasta su muerte.

En 1935 ingresó a la masonería siguiendo la tradición de su padre, y en el mismo año se convirtió en editor del ‘Boletín Médico de Chile,’y organizó la ‘Revista de Medicina Social’ de Valparaíso. En el año de 1936 ayudo a organizar el Frente Popular y en 1937 salió electo diputado a la cámara, donde fue autor y ponente de leyes concernientes a solucionar problemas sociales. En 1939 fue nombrado ministro de salubridad en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda y en ese mismo año publicó su texto ‘La Realidad Médico Social.’Desde el ministerio realizó una tarea social donde implementó tratamientos gratuitos para las enfermedades venéreas, tanto para las trabajadoras sexuales, como para sus clientes, y suministró alimentos gratis a la población escolar de primero y segundo nivel de ese país.

En el año de 1940 se casó con doña Hortensia Bussi Soto, y en 1943 fue elegido Secretario General del Partido Socialista hasta 1944. En 1945 fue elegido senador por las regiones de Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aisén y Magallanes, reelegido en 1953, 1961, y 1969. En 1966 fue elegido presidente del senado. Sus propios copartidarios dirigentes de su partido, intentaron varias veces sacarlo del socialismo, pero el pueblo lo respaldó hasta el final.

En el año de 1952 presentó su nombre para la presidencia de la república, repitiendo esta operación en 1958, 1964 y 1970 respectivamente. Fue precisamente en 1970, cundo organizó la llamada Unidad Popular con su programa ‘La vía chilena al socialismo,’ganándole las elecciones a su inmediato contendor Rodomiro Tomic de la Democrácia Cristina.

Era la primera vez que un socialista llegaba al poder en el mundo por las vías democráticas. Inmediatamente asumió el poder, inició una serie de reformas profundas en Chile, como la nacionalización de las empresas del cobre y de otras industrias, una reforma agraria, salud gratuita para toda la población, vivienda y educación gratuita hasta la universidad, entre otras.

Allende era un hombre sencillo, tolerante, jovial, que sentía un especial afecto por las clases populares, amante del buen vino, del arte y la literatura, un humanista de tiempo completo, vertical en sus posiciones políticas, pero sabía tranzar a la hora de negociar.

Cuando ese martes 11 de septiembre de 1973, a las once de la mañana los caza bombarderos Hawker comenzaron a lanzar los pesados cohetes de cien kilos contra el palacio de La Moneda, Allende no se rindió, porque los hombres de principios y de convicciones profundas, jamás se doblegan ante nadie, y prefieren morir que claudicar. Por eso hacia las cuatro de la tarde fue encontrado muerto en un sillón de felpa rojo, con una hilera de balas desde el cuello hasta la ingle, aferrado a su fusil Ak -47 que Fidel Castro le había regalado. Suicido o no, existen muchas versiones al respecto. Pero desde el punto de vista psicológico se puede decir, que las personas comprometidas con causas propias, convencidas de sus principios y creencias, prefieren quitarse la vida, antes que rendirse o permitir que los maten.



SANTIAGO VILLARREAL CUELLAR


santi66@hotmail.es

miércoles, 3 de septiembre de 2008

¡La embarrada en facebook y en blogspot!















Con animo de dejar tanto anonimato y (¿por que no?) desperdiciar el preciado tiempo libre de mi juventud, he unido a la embarrada a la moda de las redes sociales. Este es el link del perfil en facebook.

http://www.facebook.com/profile.php?id=530457927#/profile.php?id=1165090583

Allá encontraran exactamente lo que aquí, pero mas organizado. Es mi forma de enlazar el trabajo de la tertulia con observadores diferentes y al mío propio. Mi perfil en facebook, por si a alguien le interesa, es el siguiente

http://www.facebook.com/profile.php?id=530457927#/profile.php?id=722788236


Este blog será visitado—supongo—por amistades institucionales; pido disculpas por su simpleza; aun esta en construcción. Entre las cosas que pueden agregarse están:

• Una lista de reproducción de música desde una cuenta Badongo. Supongo que podrían ponerse programas de radio para escuchar Online.

• Fotografías de las reuniones.

• Un buscador y un contador de visitas.

• Una lista de videos de youtube (ni idea sobre qué, solo es una idea)

• Un enlace a mi blog. (¿Por que no lo había pensado antes?)

• Enlaces a blogs interesantes en caso de que el lector se aburra aquí.

• Artículos y escritos de alguien que no sea yo.

Todas estas maravillas de la tecnología serán agregadas con el tiempo. Tengan paciencia. Pienso hacer de este un lugar agradable.


¡Ganamos!


















Ganar no es exactamente nuestra costumbre. Eso no implica necesariamente que seamos perdedores. Somos gente tranquila, con emociones algo dormidas y aventuras vagas. Cotidianos, podría decirse, pero como la gente cotidiana desdeña los libros me temo que somos algo mas extravagante. Somos raros. Ese es un secreto no admitido. Quizas solo somos Freaks disfrazados de gente normal. Pero el término Freak, para los miembros más maduros, es excesivo. A la hora de tomar café y hablar hay poco en juego. No somos ni perdedores ni ganadores; somos soñadores. Ser soñador siempre resultará peligroso. Luego de enterarme de que la tertulia ha ganado un reconocimiento por su trabajo, me pregunto, ¿cuantas tertulias habrá en el país? No me parece necesario que un solo proyecto salga favorecido tantas veces. Desde luego, solo han sido dos veces, de tres intentos; exagero como es costumbre. Mi tristeza desaparece al recordar que nos han favorecidos con una jugosa donación de libros; el egoísmo gobierna. En Pitalito hay tres tertulias activas; suma que no es exponencial al calcular todos los pueblos que caben en ese lugar que llaman Colombia. No se si me entiendan; en un país con tanta gente sola y desocupada deberían abundar las tertulias. Miles, por todas partes. De veras, deberían intentarlo, es una magnifica manera de relajarse. La comunicación es una sana adicción, pero por alguna razón sus promotores escasean. Aclaro que hay una diferencia circunstancial entre la comunicación e información; en la primera es necesaria la interacción, en la segunda, solo es necesario un emisor y un receptor. En nuestra época abunda la información, pero escasea la comunicación. La tertulia fue la única manera sana que encontré para dejar de ser un informador y convertirme en un comunicador. El cambio radica en que aprendí a escuchar. Fue difícil, y aun no lo hago con la delicadeza que quisiera. Este monologo es un claro ejemplo de lo que digo. Pitalito gracias a estas tertulias empieza a hacerse un nombre en cuestiones literarias. ¿Somos ganadores según el término americanizado? Esta es una expresión excesiva; pero en realidad, todo lo americanizado tiende a ser excesivo. Repito que somos soñadores; ganaremos, pero a largo plazo. No quiero lucir prepotente, pero algo sabemos; lo merecemos, hemos realizado un proceso. (Debería decir han, pero por ahora no lo diré) Desde luego, uno delicado, que podría morir en cualquier momento, y aun no esta arraigado en la conciencia de la gente. Mi idea es que seria genial que mas embarradas estuvieran regadas por el país, corrompiendo a la gente con libros y programas culturales. No esa cultura ortodoxa y monogama de los nacionalismos y las leyes, si no una cultura enriquecida por la creación, interactiva, participativa; verdadera. Solo así seriamos verdaderamente ganadores. Me encantaría pensar que de veras iniciamos un proceso. Para que en el futuro abunden los insatisfechos, la promoción de la lectura y la escritura, que abunde la competencia, la producción de cultura, la producción de arte, que todo el mundo lea. Si es demasiado pedir, que escriban. Lo consecuente; que todo el mundo piense, critique, construya. Entonces este ya seria otro país; nuestro país. Ya no seriamos extraños, solo entonces no seriamos raros. Seriamoscotidianos. Hoy, lastimosamente, somos un proceso aislado. Este blog es un vago intento de que ese aislamiento muera y podamos conectarnos a otros horizontes. Lo importante; ser contagiosos. Hoy tenemos serca a la literatura japonesa, que no es tan dramática ni mediocre como la que Oscar Corzo hace cada vez que se sienta frente a un computador. Que las almas benditas nos protejan de sus extensos comentarios. Alguien del mundo exterior ha puesto sus ojos sobre nosotros. Sonreímos, ¿que mas podríamos hacer?
















A eso de la una me llamo Doña Edith. Solo me dijo; ganamos. ¿Que? Una colección de libros. Confieso que me entusiasmé poco. Mi merito en este reconocimiento es nulo. No podría decir lo mismo del profesor Jairo y de otros, que han puesto el pecho en cada proyecto, sin nunca ser reconocidos... ¿alguien recordará esto en un futuro? Es imposible que no sea así. Soy un miembro moderadamente antiguo, pero siempre he sido algo externo. ¿Puedo darme crédito por lo que otros hacen? Eso seria algo desatinado de mi parte. Sin embargo digo, ¡Ganamos! Soy el encargado de hacer “montón” en la tertulia, me temo que mi único aporte a este trabajo fue poner mi nombre en una tabla. Pero he aprendido, esa mi función.