martes, 9 de septiembre de 2008

TEMAS DE ANALISIS

Pitalito septiembre 09 de 2008





A 35 AÑOS DE LA MUERTE DE SALVADOR ALLENDE



Un viejo chevrolet de color negro recorría la polvorienta carretera del norte de Chile en el desierto de Atacama, y en el interior del vehículo en el asiento trasero un hombre dormía. Al llegar a un caserío, el automóvil se detuvo y el pasajero se despertó y lentamente se desmontó, arrimando al caserío donde la muchedumbre se aglomeró alrededor de él. Dio un discurso de cuarenta minutos, arengó a los presentes con vivas al socialismo, luego se secó el sudor con un blanco pañuelo, subió nuevamente al asiento trasero del vehículo, este arrancó su viaje y el pasajero se quedó nuevamente dormido. Era el mes de mayo de 1970, estaban en plena campaña electoral en Chile y el pasajero era Salvador Allende Gossens.

Era la cuarta vez que este médico masón, nacido en la ciudad de Valparaíso el 26 de junio de 1908, hijo de Salvador Allende Castro y Laura Gossens Uribe, presentaba su nombre como candidato a la presidencia de su país.

En su niñez vivió en Tacna, donde culmino sus estudios secundarios y luego ingresó al Regimiento de Lanceros de Tacna para prestar su servicio militar por un año. Luego ingresó a la Universidad de Chile, donde se doctoró en 1933 con su tesis, ‘Higiene Mental y Delincuencia.’ En 1929 ya había ingresado a la actividad política, y en 1933 fundaron con Carlos Altamirano el Partido Socialista de Chile, partido al que perteneció hasta su muerte.

En 1935 ingresó a la masonería siguiendo la tradición de su padre, y en el mismo año se convirtió en editor del ‘Boletín Médico de Chile,’y organizó la ‘Revista de Medicina Social’ de Valparaíso. En el año de 1936 ayudo a organizar el Frente Popular y en 1937 salió electo diputado a la cámara, donde fue autor y ponente de leyes concernientes a solucionar problemas sociales. En 1939 fue nombrado ministro de salubridad en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda y en ese mismo año publicó su texto ‘La Realidad Médico Social.’Desde el ministerio realizó una tarea social donde implementó tratamientos gratuitos para las enfermedades venéreas, tanto para las trabajadoras sexuales, como para sus clientes, y suministró alimentos gratis a la población escolar de primero y segundo nivel de ese país.

En el año de 1940 se casó con doña Hortensia Bussi Soto, y en 1943 fue elegido Secretario General del Partido Socialista hasta 1944. En 1945 fue elegido senador por las regiones de Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aisén y Magallanes, reelegido en 1953, 1961, y 1969. En 1966 fue elegido presidente del senado. Sus propios copartidarios dirigentes de su partido, intentaron varias veces sacarlo del socialismo, pero el pueblo lo respaldó hasta el final.

En el año de 1952 presentó su nombre para la presidencia de la república, repitiendo esta operación en 1958, 1964 y 1970 respectivamente. Fue precisamente en 1970, cundo organizó la llamada Unidad Popular con su programa ‘La vía chilena al socialismo,’ganándole las elecciones a su inmediato contendor Rodomiro Tomic de la Democrácia Cristina.

Era la primera vez que un socialista llegaba al poder en el mundo por las vías democráticas. Inmediatamente asumió el poder, inició una serie de reformas profundas en Chile, como la nacionalización de las empresas del cobre y de otras industrias, una reforma agraria, salud gratuita para toda la población, vivienda y educación gratuita hasta la universidad, entre otras.

Allende era un hombre sencillo, tolerante, jovial, que sentía un especial afecto por las clases populares, amante del buen vino, del arte y la literatura, un humanista de tiempo completo, vertical en sus posiciones políticas, pero sabía tranzar a la hora de negociar.

Cuando ese martes 11 de septiembre de 1973, a las once de la mañana los caza bombarderos Hawker comenzaron a lanzar los pesados cohetes de cien kilos contra el palacio de La Moneda, Allende no se rindió, porque los hombres de principios y de convicciones profundas, jamás se doblegan ante nadie, y prefieren morir que claudicar. Por eso hacia las cuatro de la tarde fue encontrado muerto en un sillón de felpa rojo, con una hilera de balas desde el cuello hasta la ingle, aferrado a su fusil Ak -47 que Fidel Castro le había regalado. Suicido o no, existen muchas versiones al respecto. Pero desde el punto de vista psicológico se puede decir, que las personas comprometidas con causas propias, convencidas de sus principios y creencias, prefieren quitarse la vida, antes que rendirse o permitir que los maten.



SANTIAGO VILLARREAL CUELLAR


santi66@hotmail.es

1 comentario:

Fernando dijo...

Hola, amigos tertuliantes. Soy Fernando Caicedo Albarello, de la Tertulia Club Liberatura.

En caso de que no conozcan este libro, se los presento. Es «Días y noches de Amor y de Guerra», de Eduardo Galeano:

http://www.scribd.com/doc/2951926/Eduardo-Galeano-Dias-y-Noches-de-Amor-y-de-Guerra

El texto "HACE DIEZ AÑOS, YO ASISTÍ AL ENSAYO GENERAL DE ESTA OBRA", al igual que gran parte del libro, tiene que ver con las dictaduras de América y los terribles actos que van éstas han traído consigo. Espero les agrade.