sábado, 31 de octubre de 2009

COLUMNA SEMANAL

TEMAS DE ANALISIS

Cuarenta Años de Internet.

(Por Santiago Villarreal Cuellar)

Por estos días se aprestan a celebrar los cuarenta años de uno de los descubrimientos más revolucionarios del siglo pasado, que conjuntamente con el descubrimiento del genoma humano, se constituyen en los mayores aportes científicos a la humanidad del siglo veintiuno. Se trata del descubrimiento del internet.

Fue a finales de octubre y principios de noviembre de 1969, cuando se estrenaron las primeras computadoras, provistas de las líneas de comunicación por internet, las cuales fueron utilizadas por el Pentágono en los Estados Unidos, solamente con fines militares. Fue allí y en el F.B.I., donde se instalaros las primeras redes, con fines de recolectar informaciones de inteligencia y confidenciales, lo mismo que establecer bancos de datos, códigos cifrados y toda clase de elementos necesarios para estos menesteres.

Fue solo a principios de 1980, cuando mediante acuerdos de la Organización Mundial del Comercio, con Estados Unidos, Alemania Federal, Inglaterra, Francia, La Unión Soviética y Japón, decidieron comercializar este vital descubrimiento y colocarlo al servicio de la humanidad.

Sin embargo, los estimativos de los expertos de la cibernética no se cumplieron, pues proyectaban que en aproximadamente, diez o quince años, toda la humanidad disfrutaría de este vital servicio. Pero hoy, cuarenta años después de su descubrimiento, ni siquiera el cincuenta por ciento de los habitantes del globo terráqueo poseen un ordenador y mucho menos cuentan con red de internet.

No obstante, quienes tenemos acceso a tan sorprendente descubrimiento, sabemos de los inmensos beneficios que se obtienen, al internarnos a esa maraña de información contenida en las miles y miles de paginas web, abiertas al público. Sin contar, que hoy es más fácil comunicarse por internet en cualquier parte del planeta donde nos encontremos, que por teléfono, incluyendo ver la imagen de los hablantes en vivo y en directo.

Hoy hasta los niños de cinco años, quizá menos de esa edad, chatean con otras personas, gracias al internet. Muchos matrimonios se han consolidado gracias a este maravilloso medio, pero tengo la seguridad de que son muchos más los que se han destruido. Hoy existen millones de correos electrónicos, con lo que la antigua carta ya casi está en vías de extinción.

Las muchachas de ahora comentan tener "novios" en Alemania, en New York o en Moscú, así el bribón les este escribiendo desde cualquier pueblo vecino. Pero en fin, quien creyera que hoy se pudiera hacer el amor por internet, leer el periódico por ese medio y no solo los diarios locales, sino los de otros países, incluyendo la traducción de su idioma y hasta sacar recortes de los mismos. Pero también se pueden leer libros (aunque particularmente a mí me gusta seguir leyendo los buenos y malos libros en forma presencial), escuchar emisoras de radio de cualquier país de mundo, lo mismo que ver televisión y un sinnúmero de cosas más, por medio de internet.

Las legislaciones de las naciones, incluyendo las más desarrolladas en esa materia, hoy se quedan cortas para tratar de regular este prodigioso medio de comunicación, por lo que se ocasionan a diario muchos dolores de cabeza, tanto a los gobiernos, lo mismo que a usuarios en general.

¿Cuál será el futuro que le espera a internet? No lo sabemos, ni nos atrevemos a predecir a donde nos conducirá este manantial de conocimientos y servicios, pero lo que sí es seguro es que por ser una rama de la ciencia, cada día evolucionará más, lo que ocasionará que el ser humano del futuro recibirá mayores beneficios de los que disfrutamos hoy en día.

Lo que a mi juicio es cuestionable hoy, del servicio de internet, lo constituye su precio en nuestros países tercermundistas, pues mientras en Estados Unidos, un mes de este servicio cuesta a razón de dos dólares, en Colombia por ejemplo, ese mismo servicio cuesta veinte dólares mensuales, en promedio. Eso sin contar los monopolios que se conforman para encarecer el servicio.

Finalizaré diciendo, que con el aporte de este revolucionario descubrimiento, por parte de la ciencia de la comunicación, mejor no podríamos estar hoy.

Pitalito, octubre 29 de 2009.

       



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lunes, 26 de octubre de 2009

Cuento Invitado.

Las estatuas

En el jardín de Brighton, colegio de señoritas, hay dos estatuas: la de la fundadora y la del profesor más famoso. Cierta noche -todo el colegio, dormido- una estudiante traviesa salió a escondidas de su dormitorio y pintó sobre el suelo, entre ambos pedestales, huellas de pasos: leves pasos de mujer, decididos pasos de hombre que se encuentran en la glorieta y se hacen el amor a la hora de los fantasmas. Después se retiró con el mismo sigilo, regodeándose por adelantado. A esperar que el jardín se llene de gente. ¡Las caras que pondrán! Cuando al día siguiente fue a gozar la broma vio que las huellas habían sido lavadas y restregadas: algo sucias de pintura le quedaron las manos a la estatua de la señorita fundadora.


Enrique Anderson Imbert (Argentina: 1910-2000)

sábado, 24 de octubre de 2009

COLUMNA SEMANAL

TEMAS DE ANALISIS

 

En Uruguay Por Fin La Justicia Llega.

(Por Santiago Villarreal Cuellar)

 

 

 

Pocos conocen hoy, sobre todo la juventud que poco le interesa la historia, quien es el general Gregorio Conrado Álvarez Armelino. Pues bien, este general uruguayo que ya pasa de los ochenta años, que por estos días se encuentra con diarrea para tratar de evitar ir a la cárcel, hizo parte de ese grupo de militares latinoamericanos que en la década de 1os setenta y el ochenta desarrollaron el llamado Plan Cóndor, diseñado por la CIA de los Estados Unidos y por el señor Henry Kissinger, secretario de estado de ese país en el gobierno de Richard Nixon, para los países de la América Hispana.

Ese tenebroso plan, consistía en eliminar, físicamente y a como diera lugar, a todos los dirigentes de la izquierda de todas estas naciones, que utilizando las vías de la democracia estaban creciendo políticamente, mientras en otras utilizaron acciones de hecho para tratar de llegar al poder.

Cuando en 1970, llego mediante elecciones libres al poder en Chile, el medico Salvador Allende Gossens, los señores del Pentágono en Norte-América, se asustaron y comenzaron a diseñar dicho plan con el propósito de evitar, que el resto de países de este continente cayera en las manos de lo que ellos consideraban comunismo. Es algo parecido a lo que sucede ahora con la llegada de gobiernos independientes en algunos países de nuestro continente. Han comenzado a satanizar a Chávez, a Evo Morales, a Rafael Correa, a Daniel Ortega y a todo aquel dirigente político que pretenda liberar su país de las garras del Fondo Monetario Internacional, ejercer la soberanía sobre sus recursos naturales y energéticos, la soberanía alimentaria y cambiar el modelo económico neo-liberal, por otro modelo justo para nuestras naciones.

Pero volvamos al caso del Uruguay: el 27 de junio de 1973, el presidente constitucional Juan María Bordaberry Arocena, aliado con la cúpula militar, disuelve el congreso y constituyen una junta cívico-militar, cortando de cuajo más de cincuenta años de vida democrática, que al igual que la democracia chilena, se constituían en las más maduras de Latinoamérica. El 21 de junio de 1976, Bordaberry es destituido y designan como presidente interino a Alberto Domichelli Lizaso, y el primero de septiembre del mismo año toma el poder Aparicio Méndez Manfredini, presidente de facto. El primero de agosto de 1981 toma posesión el general Gregorio Álvarez, quien en los años anteriores era comandante del ejército y por ende, el que ordenaba ejecuciones y desapariciones extra-juicio.

Por esta razón el pasado miércoles 21 de octubre de 2009, fue condenado a veinticinco años de prisión por crímenes de lesa humanidad, entre ellas la desaparición comprobada de treinta y siete personas. Naturalmente que al igual que en el Perú con Alberto Fujimori, los familiares de las victimas tuvieron que esperar más de veinte años para que se hiciera justicia.

Y es que desde el año de 1983, cuando Raúl Alfonsín llegó a la presidencia de la Argentina y restauró la democracia, dio ejemplo al mundo, solicitándole a la justicia de su país que llamara a juicio a los militares implicados en ejecuciones sumarias (falsos positivos) y sobretodo por las desapariciones forzadas. Organizó la Comisión de la Verdad y la Justicia, que presidió el escritor Ernesto Sábato y de la cual fueron protagonistas principales las madres de Plaza de Mayo. No fue fácil, porque en el gobierno derechista de Carlos Menen, se aprobó la ley de punto final que amnistió a los generales y nuevamente quedaron en libertad. Pero en el gobierno de Néstor Kigsner, se derogó la ley, se reanudaron de nuevo los juicios y finalmente estos criminales fueron condenados a cadena perpetua, de acuerdo al derecho argentino para estos casos.

Algo parecido sucedió en el Uruguay cuando se reanudó la democracia en el año de 1984, y el presidente Julio María Sanguinetti, se vio obligado a  presentar una ley de amnistía y punto final, lo que mantuvo a los criminales, libres durante más de veinte años. Dicha ley fue derogada por petición del actual gobierno y finalmente a finales de septiembre de este año, la Suprema Corte de Justicia se pronunció a favor de los familiares de las victimas.

Aquí sí podemos decir con plena satisfacción, que la justicia cojea, pero llega.    

Pitalito, octubre 24 de 2009.

 

 

 

 

 

 

 

      



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martes, 20 de octubre de 2009

Vida y Obra de Ambrose Bierce

Este es uno de mis escritores favoritos. Encontré este video en Youtube (es un poco monótono, pero ojala no se aburran)





“Adiós. Si oyes que he sido colocado contra un muro de piedra mexicano y me han fusilado hasta convertirme en harapos, por favor, entiende que yo pienso que esa es una manera muy buena de salir de esta vida. Supera a la ancianidad, a la enfermedad, o a la caída por las escaleras de la bodega. Ah, ser un gringo en México: eso es eutanasia!”.


Ambrose Bierce (1842-¿1914?)

domingo, 18 de octubre de 2009

Tertulia la embarrada

Semana Cultural Pitalito.

(Carta a nuestros lectores)

Debo a nuestros visitantes algunas fotografías de la embarrada. La tertulia del sábado 17 de octubre fue concurrida; hablamos de todos los preparativos para la semana cultural. Para los interesados, trataré de cubrir con fotografías y comentarios la mayoría de eventos. Generalmente recibo reclamos por la baja cantidad de imágenes en el blog, pero dado que nuestra costumbre es reunirnos en el mismo lugar siempre, sospecho que no tiene mayor importancia fotografiar una y otra vez la misma rutina. Además carezco de una cámara respetable. (Mi celular no tiene más de dos mega píxeles) y la gente, anteriormente, ha protestado por la baja calidad de estos trazos, que son, merecidamente, insoportables.



esta vez, sin embargo, contamos con una camara de excelente calidad.




Esta es la casa de Hernán. Este Angulo ve la mitad del patio. Solemos sentarnos en la mesa del comedor; ayer sin embargo nos instalamos en la sala principal, fue una charla amena, que duró hasta pasadas las seis. Creo que prefiero los ángulos extraños, pues son más cercanos a la mirada que los planos. Suelo sentarme en ese marco rustico junto a la ventana. El jardín suele distraerme mucho…es un lugar saturado de trampas para la mirada.




He aquí el patio, visto desde la óptica de la sala. Es una imagen tranquila, donde el verde resalta por la luz. Don Hernán me ha dicho algunas ocasiones que quiere captar cierto juego de luces que ocurre en su patio en horas de la tarde, sin embargo, todos los intentos de fotografiarlo han sido vanos.

¿ a que viene toda esta descripción?





Es nuestro espacio de discusión. Uno suele apersonarse de los espacios donde conversa, y creo que no podríamos contar con mayor tranquilidad.

Este es el refrigerio; una taza de café caliente, algo de pan…el café suele acalorar las discusiones, sin volverlas violentas. El pan suele acallarnos un rato. Nada del otro mundo. El café casi siempre es contribución de los anfitriones.el pan suele sartar entre diferentes benefactores.













Estos somos nosotros; o en realidad, una parte de nosotros.




















Quisiera hacer comentar todas las fotografias. En el trascurso de la semana subiré otras. Estimados visitantes; si desean saber algo, o tienen curiosidad sobre algun asunto particular, pueden preguntar, comentar, opinar...

sábado, 17 de octubre de 2009

COLUMNA SEMANAL

TEMAS DE ANALISIS

Cambio de Nombre del DAS. ¿Se Repite la Historia?

(Por Santiago Villarreal Cuellar)

Aunque el presidente Uribe dice que se liquidará esta entidad, lo que realmente contempla el proyecto de ley presentado al Congreso, con carácter de urgencia, es solamente cambiar el nombre del DAS por otra organización de espionaje y mercenarios oficiales, cosa que ya se hizo hace cincuenta y un años. Veamos la historia:

Este organismo fue creado mediante un proyecto de ley en agosto de 1951, con el nombre de Servicio de Inteligencia Colombiana SIC, quizá para imitar a la CIA de los Estados Unidos, o seguramente diseñado por el mismo Pentágono. Gobernaba por entonces el ingeniero civil y reconocido jefe del ala más derechista del partido Conservador, Laureano Gómez Castro. Dicha institución fue creada para legalizar la manada de "pájaros," como se llamaba la  organización para-militar, que crearon los secuaces del gobierno de Mariano Ospina Pérez, compuesta de militantes conservadores para exterminar liberales y comunistas.

Institucionalizada la banda de sicarios pagados con dineros del Estado, continuaron con su macabra obra de exterminio contra hombres, mujeres y niños que no pertenecían al partido de gobierno, conjuntamente con la llamada Policía "chulavíta". Toda esa manada de asesinos a sueldo la dirigía el ministro de Gobierno de la época, el norte-santandereano Lucio Pavón Núñez. Nada cambió cuando a principios del año 1953 asumió la presidencia de la república el doctor Roberto Urdaneta Arbeláez, mediante licencia que solicito el presidente titular Laureano Gómez, motivada por enfermedad.

Cuando el sábado 13 de junio de 1953, tomó el poder por la fuerza el general Gustavo Rojas Pinilla, prometiendo "no más derrame de sangre entre hijos de una misma Colombia," comenzaron a cambiar las cosas y a finales de ese año decretó una amnistía para que la "chusma" liberal, que habían tomado las armas para defenderse de los "pájaros," se acogiera a esta ley y de esa forma se integraran de nuevo a la vida civil. Verdad es que esa misma ley cobijó a los "pájaros" que no estaban legalizados ni en el SIC, ni en la Policía.

Sin embargo, muy pronto le asignaron la tarea al SIC, de asesinar a los "chusmeros" que se habían integrado a la sociedad, para evitar que volvieran a reincidir. Así se ha manejado este país desde entonces. (Ver el caso de los militantes de la Unión Patriótica) después de la ley de amnistía de noviembre de 1982.

Avergonzado por todos los hechos que había realizado el SIC desde su creación, el primer presidente del Frente Nacional Alberto Lleras Camargo, cuando asumió el poder el 7 de agosto de 1958, encontró una solución "milagrosa." Cambiarle de nombre al tenebroso SIC por uno más decoroso que se llamó Departamento Administrativo de Seguridad DAS, pero dejando la misma nomina de sicarios a sueldo del Estado en el nuevo organismo.

Algo parecido ocurre por estos días con el viejo DAS, que involucrado como siempre lo ha estado en la historia desde su creación, con grupos de para-militares y espionaje telefónico a todo personaje que no le cae bien al gobierno, el señor presidente Uribe recurre a la vieja formula mágica de cambiarle el nombre, con el ánimo de borrar los bochornosos escándalos que le han causado tantos dolores de cabeza.

Contempla el proyecto de ley, que la liquidación no implica, que la nomina de sicarios, perdón, de detectives, continúen en el nuevo organismo, que todavía no se conoce su nombre. Por supuesto que dejaran a los "mejores," según las declaraciones del primer mandatario.

Causa curiosidad que los actuales detectives, que otrora se dedicaban por ordenes superiores, a espiar a dirigentes sindicales y a llevarles "listas" de nombres a los para-militares, ahora hayan creado un sindicato para defender sus derechos laborales. Como defensor de los derechos humanos, me solidarizo con el personal de ese organismo que será despedido y lanzado a la calle para engrosar la nomina de desempleados de este país. Pero me temo que la fundación del nuevo sindicato no les servirá de mucho. 

Pitalito, octubre 17 de 2009.

 

 

 

         



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viernes, 16 de octubre de 2009

Corazon roto.





Yo podría jurar que vi a una chica quitarse la cabeza, pero no necesito hacerlo, porque muchos fueron testigos junto a mí. El acto, lejos de divertir, entristecía; era una rareza similar a la lluvia de perros, que al caer se torcían el cuello. Desde el principio intuí que su único destino era la tragedia, y sin embargo, estuve ahí esperando el desenlace fatal, con una expresión insana de amor fetichista. Fui inevitablemente fiel a su desgracia. Me sentí conmovido y enamorado por su tristeza, y estuve ahí, observándole, disfrutándole, hasta que todo acabo. Recuerdo perfectamente la fecha; diez de abril.

 

 Era una artista del circo. Parece extraño afirmarlo, pero los circos aun existen. Son rezagos de diversión olvidada, con los que los niños aun sueñan, sin intensiones realmente profundas. A la final Terminan horrorizados por la jirafa enferma, pro el león casi calvo, marchito y delgado. Animales enjaulados, sobreviviendo con desperdicios, condenados a recorrer el mundo sin poder huir de una jaula. Es un espectáculo tan parecido a nosotros, que asusta. Y los niños terminan tristes, y eso les fascina. Los payasos, curiosamente, aun dan risa, pero esta es inversa a sus pretensiones. La gente se ríe de su tristeza, de sus pantalones rotos, de su miseria. La risa también es inversa, pero a un grado que nadie entiende. Nuestros circos parecen espejos retrovisores; objetos que uno quisiera a veces romper para seguir adelante, y destruirlo todo con tranquilidad.

 

 La chica de la que les hablo es (o para ser mas especifico, solía ser) particularmente hermosa.  Era alta, morena, de rostro ligero, juvenil. Las mujeres en el circo sintieron un poco de envidia, intimidadas por esa belleza seductora e indescifrable, pero la tensión inicial desapareció pronto. Cuando la chica se acercó a la luz,  adivinaron el surco de lágrimas constantes y adoloridas que se derramaban por sus mejillas. El suyo era un rostro triste, tan hermoso como triste, así que sintieron compasión. Alguna trató de convencerla de que su bello rostro le podría traer un mejor futuro pero la chica insistió en que deseaba ser un fenómeno. El director de circo, con una expresión excesivamente caballerosa, le preguntó que podía hacer.  Para sorpresa de todos, respondió.

 

—Puedo quitarme la cabeza—susurró. Algunos tomaron la frase como un chiste, pero las ganas de reír desaparecieron. En el rostro de la chica no existía emoción alguna.

 

El director del circo, con expresión incomoda y arrogante, contestó.

 

— demuéstralo.

 

Todos esperaron un espectáculo bochornoso. Algunos, arrojaron sobre el director duras miradas de desaprobación. Nadie esperaba que, efectivamente, la chica pudiese quitarse la cabeza.

 

Lo hizo con delicadeza. Tomo entre sus mano derecha el mentón y con la otra sostuvo la parte de atrás. La levanto suavemente, como si destapase una botella. Solo un delgado hilo de una membrana verde y morada se extendía por el espacio vacío entre la chica y su cuerpo.  Al ver el rostro de sorpresa y pánico general, sonrió. Articulo algunas palabras que fueron incomprensibles.  Su traquea, o mejor dicho su pecho, arrojo al aire un silbido mudo.

 

Fue aceptada. Nadie hizo preguntas sobre su pasado, pues era la extraña norma del circo, que los alejaba y unía al mismo tiempo. La chica tuvo poca suerte con los niños, pero su belleza y su truco hicieron que se ganara el favor de los adultos. Aprendió a hacer alabares durante las funciones  infantiles, y en las noches, solo para adultos, se quitaba la cabeza. Nunca podía hacerlo por más de dos minutos.  Repetía incansablemente un ritual ahogado, desesperante pero adictivo. Usaba su cabeza como una muñeca maltratada. La acariciaba  entre sus brazos, rozando sus propias mejillas con nerviosismo. La música que la acompañaba, demasiado caricaturesca, contrastaba con las expresiones de su cuerpo. La vi en aquel entonces durante una semana seguida (tan impresionado quede, que hasta soñaba con ella) intuí que aquel acto de desprendimiento tenia un limite de tiempo, pues ella lo hacia por lapsos cortos, y su rostro se enrojecía a medida que el tiempo avanzaba.  Llegaba hasta una tonalidad púrpura, que acentuaba los rasgos mulatos de su piel. Traté de hablar con ella, pero siempre fue imposible; era protegida por todo el circo, protegida como una joya invaluable y quebradiza.  

 

Escuché muchos rumores. Escuché que un hombre la había engañado, y por eso había perdido la cabeza. Solo un hilo diminuto la única con la vida y con las sensaciones. Solo un hilo la mantenía viva, pero su tristeza y su soledad eran enormes, y ella, noche tras noche, se ahogaba en llanto. Otros decían que había perdido un hijo.

 

Cuando el circo se fue del pueblo, pensé unirme a ellos, o sencillamente, seguirles por mis propios medios. Fue una decisión difícil.  Me tomaron una semana de ventaja mientras yo hacia mis preparativos, o aprendía trucos para divertir, para a su lado, ganarme el pan de cada día;  averigüé por amistades que no habían ido muy lejos. Impresionaban a una población vecina con la chica sin cabeza. Donde iba, era una sensación estremecedora. Su nombre empezaba a perfilarse como el de una diva de la monstruosidad

 

Llegué el viernes y acudí a la función de las seis. El circo estaba lleno. Todos esperaban el prodigio; pero ella no apareció. El maestro de ceremonias se disculpó, acusándola de enferma. La desilusión general fue extensa, y recorrió la multitud como un bostezo helado. Junto a la diva, todo el circo parecía superficial, un relleno innecesario. Me disponía a desaparecer desilusionado (no sin pensar antes la vana idea de escabullirme entre los cirqueros y visitarla en su camerino)  pero ella apareció radiante, pero con los ojos enmohecidos. Se acercó al centro de la carpa, y con una voz profunda, como nunca antes nadie le escuchó, dijo.

 

—Yo se que estas aquí, pablo, te vi entrar. O tal vez—dijo, levantándose el pelo y arrojándolo hacia atrás—solo vi una alucinación. Suele pasarme. Soy Maria, no se si me recuerdes ya. Esta noche será para ti; quiero que me veas.

 

Poniéndose sobre la mirada expectante de la multitud, extrajo de un acto argollas enormes, y una bandera. Sin más miramientos, se abrió el pecho, y extrajo de él su corazón. Jugueteó con el con la gracia de una danza, con una sutileza, con una belleza jamás vista e imaginada. Pero el corazón estaba roto; goteaba demasiado. Hoy creo que trató de evitar su muerte, por que en el último instante, trató de encajar ese músculo perforado en su pecho, pero no pudo hacerlo porque su cuerpo ya no era el mismo. Su cuerpo, encrudecido por el rechazo, soportó que perdiera la cabeza, pero no pudo vivir mucho sin su corazón.  

Aquella diva, con nombre desconocido, fue un evento especial para mí. Yo aun en medio de mis noches de tristeza, junto a la ventana, ebrio de insomnio, la recuerdo con devoción.

 

 Oscar corzo.

lunes, 12 de octubre de 2009

COLUMNA SEMANAL

TEMAS DE ANALISIS

 

Gripa AH1N1, ¿Pandemia o Sensacionalismo?

 

(Por Santiago Villarreal Cuellar)

Las primeras victimas fueron los nobles cerdos de una hacienda ubicada en una población del Estado de Veracruz en México, quienes contrajeron el virus de esta gripa, contagiados por los humanos y no precisamente lo contrario, como se inventó al principio. De inmediato los medios de comunicación sensacionalistas al servicio de las multinacionales, fueron creando una red de mentiras temerarias, por no decir terroristas, sobre las consecuencias de este nuevo virus, del que aun la comunidad científica no posee plenos conocimientos.

Fue inmenso el daño, psicológico, social y económico que se causó, especialmente al país azteca, sobre las supuestas consecuencias que traería esta "terrible enfermedad."Incluso se llegó a discriminar a los ciudadanos mexicanos que por las primeras semanas pisaban otras naciones, (específicamente en China) donde algunas personas fueron encerradas en un hotel, violando sus más elementales derechos humanos. La carne de cochino fue satanizada y declarada peligrosa para su consumo en las primeras semanas del descubrimiento del mencionado virus. Y todo por ese sensacionalismo irresponsable de una prensa internacional que no mide consecuencias, no investiga, y no espera a que sea la comunidad científica la que dictamine las causas y riesgos sobre materias tan delicadas como la salubridad pública.

Ahora bien, causa sospechas la posición adoptada por la Organización Mundial de la Salud, cuando obedeciendo más a la presión de esa misma prensa sensacionalista, que a las investigaciones medicas,  declaró que la gripa AH1N1 se constituye en una pandemia mundial. Cambió de un momento a otro el concepto de las pandemias, solo por una campaña sensacionalista, orquestada por la prensa y manipulada por dos o tres multinacionales farmacéuticas.

En la actualidad nuestro planeta posee aproximadamente seis mil millones y medio de habitantes. Luego, para que una enfermedad sea declarada como pandemia mundial, debe por lo menos sobrepasar más de un millón de muertes por año, causadas por la enfermedad que se pretende declarar como tal. Y si no que me lo desmienta el Doctor Mario Barrera, lector de esta columna y eminente autoridad medica. La gripa AH1N1, lleva en cinco meses desde su descubrimiento, cuatro mil muertes demostradas como causadas por dicho virus, lo que indica que en un año ni siquiera sobrepasaría las diez mil victimas. Mientras que la gripa clásica mata más de cuarenta mil personas anualmente, según cifras de la misma Organización Mundial de la Salud, y esta no ha sido declarada como pandemia, ni se han inventado vacunas a pesar de acompañarnos por siglos. Verdad es que a los laboratorios y las multinacionales farmacéuticas no les debe interesar que existan vacunas para prevenir la gripa clásica, pues dejarían de percibir millones y millones de dólares cada año por la venta de medicamentos antigripales, que no sirven para nada.

Causa curiosidad el hecho que un laboratorio chino, hiciera tan rápido el descubrimiento de la vacuna contra el AH1N1, cuando para otras enfermedades se llevan décadas sin arrojar resultados positivos. Quizá por que no son pandemias y por lo tanto no se venderían en forma masiva, a los respectivos gobiernos dichas vacunas, lucrando rápidamente a los dueños de tan milagrosos laboratorios.

La multinacional norteamericana Vaster, también acaba de descubrir otra vacuna para el virus AH1N1, con tan mala suerte que una niña murió en Inglaterra cuando le aplicaron la vacuna y otra presentó síntomas de intoxicación, en la fase de experimentación en ellas.     

Finalmente, según los resultados clínicos arrojados hasta la fecha, se ha descubierto que un gran porcentaje de los muertos ocasionados como consecuencia del virus AH1N1, sufrían de otras dolencias como, diabetes, anemias, sida, y otras enfermedades que bajan ostensiblemente las defensas del organismo humano, lo que hace más propenso para que cualquier enfermedad viral le pueda ocasionar la muerte.

Lo cierto es que unas pocas multinacionales farmacéuticas serán las que le sacarán jugosas ganancias a la propagación del virus, gracias a la propaganda de las multinacionales de la información que continúan aterrorizando a las autoridades de la salud en todo el mundo, para presionar la compra de la vacuna.

 

 

 

   

 



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sábado, 3 de octubre de 2009

COLUMNA TEMAS DE ANALISIS

TEMAS DE ANALISIS

Algunas Causas De La Abstención Electoral En Colombia.

(Por Santiago Villarreal Cuellar)

A raíz de la abstención electoral registrada en el país el pasado domingo para las consultas de los partidos políticos, (solo un 10% de participación) muchos analistas han hecho diversas apreciaciones sobre este fenómeno, que no es propio de Colombia, sino que afecta a muchas de las llamadas democracias del hemisferio occidental.

Haciendo un poco de historia, no hay que olvidar que la legislación relacionada con las consultas populares de los partidos, se la debemos en nuestro país a Luis Carlos Galán Sarmiento, quien en la plataforma ideológica realizada en el congreso del Nuevo Liberalismo celebrado en agosto de 1983, propuso esta clase de ejercicios para los respectivos partidos. Pero solo se llevo a cabo la primera vez en el año de 1990, cuando ya Galán había fallecido. Verdad es que el difunto Álvaro Gómez Hurtado, jefe del ala derechista del Partido Conservador, también las defendía, y propuso además la elección popular de los jueces de la república.

Recuerdo que en plena campaña electoral en el año de 1984, me encontraba en el municipio antioqueño de Puerto Berrío, cuando se anunció el arribo para ese fin de semana del senador liberal Bernardo Guerra Serna. Desde el viernes comenzaron a llegar camiones llenos de terneros y terneras en levante, y el sábado estacionaron otros tantos camiones en cuyo interior se apreciaban neveras, televisores, bicicletas y toda clase de electrodomésticos. Hacia el medio día del domingo y bajo el intenso calor que hacía en el parque principal, se subió a la tarima improvisada el obeso senador, vestido de camisa roja empapada de sudor y sombrero, y con un talego de trapo rojo en sus manos, lleno de balotas numeradas, y comenzó a anunciar que empezaba la rifa gratis de todos esos elementos. En el parque no cabía un alfiler de lo repleto que se encontraba, y como hacía ya como una hora les habían entregado las boletas gratis para participar, la muchedumbre comenzó a gritar vivas al senador y a escuchar al oficial de ceremonias, quien cantaba los números de las balotas que sacaban del talego dos bellas muchachas ataviadas con trajes ligeros.

Ebrios de aguardiente y lanzando cohetes al aire, el populacho gritaba las boletas ganadoras y con las mismas reclamaban las novillas, bicicletas, licuadoras, ventiladores y todo lo que allí se rifaba, mientras escuchaban el discurso promesero del senador.

Esta práctica electoral había comenzado a mediados de los años setenta en Antioquia y pronto se extendió a la Costa Atlántica, y los senadores José Náme Terán del Atlántico, Bernardo Guerra de La Espriella en Sucre, Germán Bula Hoyos en Córdova y muchos más, liberales y conservadores la copiaron, ya no con rifas, sino repartiendo bultos de cemento, hojas de zing, letrinas, tubos de cemento, alambre de púas y toda clase de herramientas que le regalaban a los campesinos y citadinos a cambio de su voto. El ejercicio se extendió a lo largo y ancho de nuestra nación, lo que no solo encareció las campañas políticas, sino que cerró las fronteras ideológicas entre los partidos, convirtiendo a los que hacen política en "generosos" dadores y a los electores en potenciales mendigos de cualquier cosa a cambio del voto.

Por esta razón en Colombia, cuando alguien invita a un ciudadano a participar en elecciones, lo primero que el elector interroga es, qué están regalando. Y si no encuentra algún incentivo, sencillamente no participa, permitiendo que una minoría decida los destinos de una causa, de un municipio o de todo el país, eligiendo quizá gobernantes de los cuales después se arrepiente, pero desperdiciando la oportunidad que la democracia le brinda de decidir y de elegir a conciencia.

Debo resaltar que no todos los colombianos actuamos de esta manera a la hora de elegir, ni todos los que hacen la política recurren a estos métodos, pero ha quedado demostrado que el 90 por ciento sí se ha contagiado de esas despreciables formas de hacer la política en nuestro país. Y lo que es peor, no tienden estas formas a cambiar a corto o mediano plazo, sino que cada vez se necesita más dinero para lograr convencer al electorado de que salga a participar de cualquier elección. Eso es lo que se llama la falsa democracia.   

      

 

 

 

 

 



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